Galletas de chocolate

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PRESENTACIÓN

El ritual del té de las cinco no es solo prerrogativa de la reina de Inglaterra, sino una moda que con su carácter retro-chic ha conquistado los locales y las cafeterías, así como los salones de casa. En la temporada más fría, ¿qué hay mejor que tomar un buen té aromático, quizás acompañado de unas fragantes y deliciosas galletas, como las que os proponemos hacer hoy: las galletas de chocolate. La sencillez de estas pequeñas joyas oscuras esconde toda su bondad: con su forma perfectamente redonda y el aroma irresistible que desprenden en la cocción, ¡os conquistarán... una lleva a la otra! Enriqueced el surtido de dulces con otras deliciosas galletas como las Galletas de mantequilla o galletas thumbprint, o incluso la versión Galletas de chocolate sin mantequilla de chocolate.

INGREDIENTES
Ingredientes para 50 galletas
Harina 00 250 g
Chocolate negro 200 g
Azúcar 100 g
Mantequilla 120 g - frío
Yemas 40 g - (circa 2)
Levadura química en polvo 2 g
Sal fina 1 pizca

Preparación

Para preparar las galletas de chocolate, empezad picando finamente el chocolate negro 1. Luego, trasladadlo a un bol para derretirlo al baño maría a fuego muy suave 2; aseguráos de que el agua de la cacerola no entre en contacto con el chocolate. Dejadlo templar mientras preparáis la base de las galletas: en un procesador de alimentos, verted la harina 3.

Añadid también la mantequilla fría de la nevera cortada groseramente 4 y ajustad de sal 5. Encended el procesador para obtener una mezcla arenosa que luego transferiréis a un bol grande 6.

Incorporad el azúcar 7 y el chocolate derretido al baño maría ya templado 8. Separad las yemas de las claras (el peso indicado de las yemas es importante para obtener un resultado perfecto en cuanto a consistencia); agregad las yemas previamente batidas a la mezcla 9, ayudándoos con un tenedor.

Verted también la levadura 10 y trabajad los ingredientes amasando con las manos bien frías, intentando llevar a cabo la operación rápidamente para no calentar demasiado la mezcla. Continuad amasando hasta obtener una masa homogénea y sin grumos: cubridla luego con film transparente 11 y ponedla a reposar en el frigorífico durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo, sacad la mezcla del frigorífico, quitad el film transparente y colocadla entre dos hojas de papel de horno. Esta precaución sirve para evitar el uso de más harina para extender la masa. Aplanad el bloque de masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 1 cm 12.

Obtenido el grosor deseado, tomad un cortador de pastas de 4-5 cm de diámetro y comenzad a cortar la masa 13. Transferid las galletas así obtenidas a una bandeja para hornear forrada con papel de horno. Para transferirlas, podéis ayudaros con una espátula 14 para evitar dejar huellas a los lados o en la superficie de las galletas. Coced vuestras galletas de chocolate en horno estático precalentado a 180°C durante 13 minutos (si utilizáis un horno ventilado, podéis cocerlas a 160°C durante 5-6 minutos) 15. Podéis probar tiempos y temperaturas para vuestro horno cocinando una primera tanda con pocas piezas.

Pasado el tiempo de cocción, sacadlas del horno 16 y dejadlas enfriar durante al menos 2-3 minutos. Luego, transferidlas a una rejilla 17 para que se enfríen durante al menos 15 minutos. Para colocarlas en la rejilla, podéis usar siempre una espátula si preferís, porque aún no estarán perfectamente firmes: una vez frías, la consistencia será quebradiza. ¡Vuestras galletas de chocolate están ahora listas para disfrutar 18!

Conservación

Las galletas de chocolate se pueden conservar en una caja de lata durante unos 10 días.

La masa quebrada en bloque envuelta en film se puede congelar en bloque durante aproximadamente 1 mes. También podéis dividirla en varias partes para descongelar la que necesitéis en cada ocasión para hacer las galletas.

 

Consejo

¿Cómo hacer que esta delicia atemporal sea original y con más sabor? Aromatizad la masa con la cáscara de una naranja o de un limón no tratado y, ¿por qué no?, ¡con algunas gotas de aroma de vainilla!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.