Galletas piruleta
- Medio
- 55 min
- Kcal 511
Las galletas sablés son deliciosas galletitas redondas, de sabor envolvente y muy fáciles de preparar.
Las galletas sablés se realizan con una masa de mantequilla, que debe ser de excelente calidad para poder liberar todo su aroma, azúcar y harina. La masa no lleva huevos, pero la presencia de la mantequilla y el azúcar hacen que estas galletas sean arenosas, como dice su propio nombre, es decir, quebradizas y granuladas.
Las galletas sablés son de origen francés y pueden ser aromatizadas con canela u otras especias, o bien pueden ser preparadas con mantequilla salada para crear un contraste entre dulce y salado realmente único!
Para preparar las galletas sablés, coloca en una batidora la mantequilla ablandada a temperatura ambiente y cortada en cubitos 1, el azúcar granulada 2, la sal y el extracto de vainilla 3.
Acciona la batidora y reduce los ingredientes a crema 4. Tamiza la harina, agrégala a la mezcla 5 y acciona la batidora para obtener una masa arenosa 6.
Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada 7: quedará muy blanda y difícil de trabajar, por lo que deberás compactarla para hacerla lisa 8 luego aplánala un poco con las manos, cúbrela con un film 9 y colócala en el frigorífico para que se endurezca durante al menos media hora (o en el congelador para acelerar el proceso).
Pasado este tiempo, retira la masa de la nevera y moldéala en 4 cilindros de 3 cm de diámetro 10. Cubre los cilindros con film 11 y déjalos reposar en el frigorífico durante al menos 3 horas, para que la masa se compacte bien. Una vez transcurrido este tiempo, pasa cada cilindro por azúcar granulada, de modo que toda la superficie quede recubierta 12.
Con un cuchillo de hoja lisa, divide los cilindros en discos de 2 cm de grosor 13, coloca las galletas obtenidas en una bandeja forrada con papel de horno y hornéalas en el horno precalentado a 200° durante unos 15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas. Retíralas del horno y transfiérelas inmediatamente a una rejilla 15 para que no sigan cocinándose con el calor residual de la bandeja. ¡Tus galletas sablés están listas para ser disfrutadas!