Confitura de granada
- Medio
- 2 h
- Kcal 64
La confitura de manzana es una conserva que encierra todo el sabor y la dulzura de una de las frutas más queridas y versátiles. Prepararla significa transformar las manzanas en una crema aterciopelada y perfumada, que podrás disfrutar durante mucho tiempo. Solo necesitarás tres ingredientes: manzanas, azúcar y limón, para obtener un resultado increíble. Durante la cocción, las manzanas comienzan a liberar su jugo natural, mezclándose perfectamente con el azúcar para formar una base densa y dulce. La cáscara y la piel del limón no solo equilibran la dulzura, sino que también aportan a la confitura una nota viva y cítrica que refresca el paladar. Conservada en tarros con cierre hermético, esta mermelada mantiene su color dorado y su consistencia aterciopelada durante meses, permitiéndote saborear los frutos del otoño también en los meses del resto del año. Ya sea para el desayuno, la merienda o para añadir un toque especial a tus postres, la confitura de manzana se convertirá pronto en un elemento indispensable en tu despensa!
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Para preparar la confitura de manzana, primero pélalas 1 y córtalas en cuartos, luego elimina la parte central con las semillas 2 y finalmente córtalas en trozos pequeños 3.
Transfiere las manzanas a una olla, luego añade el azúcar 4, la cáscara 5 y el jugo de un limón 6.
Mezcla todo 7 y cocina durante 35-40 minutos, removiendo a menudo para que el azúcar no se pegue al fondo de la olla. Cuando las manzanas estén blandas, tritúralas con una batidora de mano 8. Transfiere la mermelada a los tarros con cierre hermético previamente esterilizados, luego dales la vuelta y deja que se enfríen completamente. ¡Tu confitura de manzana está lista para ser disfrutada 9!