Crepes con calabaza, speck y nueces

Para preparar los crepes con calabaza, speck y nueces, comienza con la masa. Hierve las espinacas en un poco de agua con sal durante 3 minutos 1, luego escúrrelas y colócalas en agua con hielo. Estrújalas, pásalas al vaso de una batidora y tritúralas con la leche 2.

Derrite la mantequilla a fuego muy bajo y déjala enfriar. Tamiza la harina en un bol, añade los huevos 4 y mezcla bien con una batidora de varillas. Añade la mantequilla derretida 5, la mezcla de leche y espinacas 6 y la sal. Deja reposar la masa en el frigorífico durante media hora.

Pica finamente la chalota y corta la calabaza en cubos 7. Sofríe la chalota en una sartén antiadherente con un poco de aceite. Añade la calabaza 8, ajusta de sal, pimienta y nuez moscada. Deja cocinar hasta que los cubos de calabaza estén suaves, añadiendo también algunas cucharadas de agua si es necesario. Una vez cocida, aplástala con un tenedor y ponla a un lado. Corta el speck en tiras 9 y reserva un tercio a un lado.

Cocina los crepes engrasando ligeramente la sartén antiadherente. Dales la vuelta solo una vez, tan pronto como se despeguen de la sartén. Ahora compónlos: pon en cada crepe una cucharada de crema de calabaza, un poco de speck, las nueces picadas groseramente y el queso ahumado cortado en dados 10. Dobla dos bordes hacia el interior 11 y enróllalo sobre sí mismo. Coloca los crepes en una bandeja forrada con papel de horno y cocina durante 10/12 minutos en un horno estático precalentado a 180°.

Mientras tanto, prepara la fondue con el queso rallado y la leche. Cocínala a fuego medio durante 4 minutos 13, hasta que quede lisa. En una sartén, saltea también el speck restante 14. Saca del horno los crepes verdes rellenos, vierte la fondue encima 15, el speck crujiente y algunas nueces desmenuzadas. ¡Sirve los crepes aún calientes!