Croquetas de patata con corazón fundido de mozzarella y jamón
- Medio
- 55 min
Las croquetas de arroz con provolone y jamón cocido son un entrante atemporal, irresistible y fácil de hacer. Al igual que las clásicas croquetas de patata siempre ponen de acuerdo a todos y son protagonistas indiscutibles de los bufés. El provolone, con su sabor ligeramente ahumado, se combina perfectamente con la delicadeza del jamón cocido, creando una armonía de sabores que se funden en un abrazo perfecto con el risotto al azafrán, que aporta un color y un sabor inconfundibles. Cada bocado brinda el crujido de la cobertura exterior, seguido por la suavidad del arroz y la cremosidad del provolone fundido, enriquecido con el sabor delicado del jamón cocido. Ya sea un evento formal o una noche informal entre amigos, las croquetas de arroz con provolone y jamón cocido son siempre una elección ganadora.
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Para preparar las croquetas de arroz con provolone y jamón cocido, primero tuesta el arroz en seco en un cazo 1, agrega un cucharón de agua hirviendo 2, o caldo, y ajusta de sal 3.
Añade el azafrán 4 y lleva a cocción, añadiendo más agua caliente o caldo según se necesite. Una vez cocido, apaga el fuego y mezcla con mantequilla 5 y queso parmesano rallado 6.
Vierte el risotto al azafrán sobre una bandeja 7 y extiéndelo 8. Deja enfriar completamente 9. Si tienes tiempo, puedes dejarlo también en la nevera durante 1-2 horas.
Una vez frío, toma una cucharada de risotto 10, coloca en el centro el jamón cocido, el provolone, previamente cortados en cubos, y cierra con más risotto 11. Trabaja con las manos hasta obtener la clásica forma ovalada de las croquetas 12.
Deberías obtener 15 croquetas 13. En un recipiente rompe los huevos, agrega sal y pimienta, y bátelos. En otro recipiente pon pan rallado. Pasa las croquetas primero por el huevo 14 y luego por el pan rallado 15.
Vuélvelas a pasar por el huevo 16 y nuevamente por el pan rallado 17 para una doble cobertura. Fríe las croquetas en aceite de cacahuete, precalentado a 180°C 18, pocas a la vez, para no bajar demasiado la temperatura del aceite. Utiliza siempre un termómetro de cocina para medir la temperatura.
Cuando estén doradas, escúrrelas con una espumadera 19 y colócalas en una bandeja cubierta de papel absorbente para eliminar el exceso de aceite 20. Tus croquetas de arroz con provolone y jamón cocido están listas para ser disfrutadas 21.