Pasta cremosa con speck y calabacín
- Fácil
- 35 min
- Kcal 743.1
¡Fresca, fácil y ligera! ¡Nuestra pasta con robiola y calabacines será tu salvación del verano! Solo necesitarás dos ingredientes para llevar a la mesa un primer plato con una cremosidad irresistible, gracias al queso fresco que se derretirá de inmediato y envolverá con su sabor delicado la pasta. Completarán el plato unos dados de calabacines salteados en la sartén, que se preparan en el tiempo de cocción de la misma pasta. ¡Perfecta también para prepararla la noche anterior o por la mañana y llevarla a la oficina, como un almuerzo sabroso y genuino!
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Para preparar la pasta con robiola y calabacines, lo primero que hay que hacer es lavar los calabacines, secarlos y eliminar los extremos. Córtalos por la mitad 1, en bastones y finalmente en cubos 2. En un wok grande, dora el ajo en el aceite de oliva virgen extra 3.
Agrega los calabacines cortados en cubos y añade sal, mezcla y cocina durante 5 minutos 4. Retira el ajo 5. Mientras tanto, cocina la pasta en abundante agua salada siguiendo los tiempos de cocción indicados en el paquete 6.
Reserva dos cucharones de agua de cocción de la pasta y viértelos sobre los calabacines 7. Añade la robiola 8 y mezcla para que se derrita, junto con dos cucharadas de leche 9.
Deja cocinar la salsa durante 10 minutos a fuego lento 10. Escurre la pasta y viértela en el wok 11. Mezcla bien y sirve con una pizca de pimienta negra 12.