Albóndigas de bacalao

Para preparar las albóndigas de bacalao, lo primero es desalar el bacalao enjuagándolo bien bajo el agua corriente y colocándolo en remojo durante dos días en agua fría, cambiando el agua al menos dos veces al día. Mientras tanto, coloca en una batidora la miga de pan 1, tritúrala finamente y ponla en un bol 2. Pasados los dos días, seca bien el bacalao 3

y luego córtalo en trozos 4.  Quita las espinas de los filetes de bacalao con la ayuda de unas pinzas y tritúralos finamente con un cuchillo, o ponlos en la batidora durante unos segundos (5-6).

En un bol grande, pon la miga triturada, el perejil, el tomillo, el ajo 7, el bacalao 8 y por último el queso parmesano rallado 9.

Añade luego dos huevos 10 y ajusta de sal y pimienta. Mezcla bien para integrar todo de manera que obtengas una masa compacta. Con las manos, forma pequeñas bolitas con la masa 11 y colócalas en una bandeja. Prepara tres boles: uno para la harina, otro para el pan rallado y otro donde poner un huevo batido. Pasa las bolitas primero por la harina 12,

luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado 13. Fríe las albóndigas en aceite de semillas bien caliente 14. Cuando las albóndigas estén doradas, escúrrelas con la ayuda de una espumadera y colócalas sobre papel absorbente 15 para que pierdan el exceso de aceite.