Vino caliente (mulled wine)
- Fácil
- 35 min
La tarta de vino tinto es un dulce esponjoso y aromático que debe su particular aroma a la presencia de la canela y los clavos de olor; la masa, cuyo sabor recuerda al intenso y especiado del vino caliente, se enriquece luego con cacao, chocolate negro y vino tinto, ingredientes que confieren un perfume realmente único y envolvente. En esta deliciosa receta, los sabores cálidos del vino y el chocolate sabrán conquistaros desde el primer bocado: ¡no os queda más que llevar a la mesa la tarta de vino tinto y descubrir toda su bondad!
Para preparar la tarta de vino tinto, cortad la mantequilla a temperatura ambiente en cubitos y ponedla en un procesador de alimentos equipado con cuchillas; añadid el azúcar 1 y trabajad todo hasta obtener una crema. Separad las yemas de las claras (guardad las claras, ya que se usarán posteriormente) y añadid poco a poco las yemas a la mezcla 2; mezcladlas bien, luego añadid la canela y los clavos de olor en polvo 3.
Añadid también el cacao amargo 4 y luego el vino tinto 5. Mezclad hasta obtener una crema de color uniforme y en este punto transferid la masa a un bol; verted la harina tamizada mezclada con la levadura y mezclad bien con una espátula para evitar la formación de grumos 6.
En un recipiente, montad a punto de nieve con una batidora eléctrica las claras que habéis reservado 7; cuando las claras estén montadas, con la espátula unidlas delicadamente a la mezcla en tres tandas 8, mezclando de abajo hacia arriba para evitar que se desmonte la mezcla. Luego, con un cuchillo, picad finamente el chocolate negro 9,
Y añadidlo a la masa que habéis conseguido 10. Engrasad y forrad con papel de horno un molde de 22 cm de diámetro y verted allí la mezcla 11, nivelándola bien con la espátula 12.
Coced en horno estático precalentado a 150° durante 90 minutos (o en horno ventilado a 130° durante 80 minutos); para verificar la cocción, realizad la prueba del palillo: si al introducirlo sale seco, significa que la tarta está lista; de lo contrario, continuad la cocción por unos minutos más. Una vez lista 13, sacad la tarta del horno y desmoldadla, colocándola a enfriar sobre una rejilla 14. Poco antes de servir, preparad las decoraciones: cortad la vaina de vainilla a lo largo y luego extraed las semillas internas con un cuchillito. Verted la nata fresca líquida en un bol frío y montadla junto con el azúcar glas con la batidora eléctrica, asegurándoos de usar las varillas frías (podéis colocar el bol y las varillas en el frigorífico por unos minutos antes de usarlos): de este modo conseguiréis montar la nata más fácilmente 15.
Añadid las semillas de vainilla y continuad con las varillas 16. Cuando la nata esté lista, colocad la tarta de vino tinto, que ya se habrá enfriado, en un plato de servir o en un pedestal; finalmente, con una manga pastelera de boquilla dentada, decoradla con la nata que habéis preparado 17 y finalmente servid 18. Para un toque final más refinado, podéis añadir a la decoración también una vaina de vainilla entera y un par de ramas de canela.